A cierre de 2022, la compañía disponía de cerca de 600 puntos de recarga en 6 países, un aumento del 22% respecto al año anterior. Este crecimiento sostenido es el reflejo de la voluntad de la compañía de favorecer el despliegue del vehículo eléctrico en todas sus modalidades, acompañando las directrices europeas y de cada país.
Los aparcamientos son una gran oportunidad para ofrecer puntos de infraestructura de recarga eléctrica para todos los vehículos —privados, compartidos y flotas— en las diferentes modalidades: rápida y semirrápida y para todas las necesidades, ya sean de demanda puntual o de abonados; en los casos en los que el coche duerme en el aparcamiento o permanece en el mismo cuando el propietario trabaja.
Ésta es una gran apuesta estratégica para Saba, servicio en el que la compañía ha sido innovadora desde 2018. Actualmente dispone de una de las redes más amplias del sector con capacidad para dar respuesta al futuro de la automoción eléctrica. Además, Saba lanzó al mercado ParkElectric en 2020, el primer producto que facilita la recarga a los usuarios que no disponen en su vivienda de un cargador privado para su vehículo eléctrico. Una solución que consigue no solo cubrir la demanda de los clientes de rotación, que pueden hacer un uso puntual de los cargadores, sino de sus abonados, al ofrecer un servicio de carga vinculada.