Información de la compañía

Gestión de un
marco internacional
incierto

Tras dos años marcados por una emergencia global sin precedentes por la pandemia de la Covid-19, en 2022 ha irrumpido una crisis de gran magnitud como es la invasión de Ucrania y el drástico vuelco del contexto geopolítico internacional, con todos sus efectos derivados. Desde el ámbito de responsabilidad social, Saba lleva a cabo acciones para dar soporte a las personas y territorios afectados por el conflicto bélico.

En este marco de incertidumbre encontramos variables con alto impacto económico, como la elevada inflación, el encarecimiento de suministros y materias primas, el coste de la energía y el incremento de tipos de interés. En este sentido, Saba está atenta a las políticas monetarias y fiscales y a las medidas de ajuste y estabilidad que se van adoptando y que sirven para supervisar de manera constante los impactos, tanto financieros como no financieros, derivados de este conjunto de factores.

A modo de ejemplo de la proactividad de Saba, se derivan acciones con el objetivo de reducir los riesgos que suponen los elevados precios energéticos. En los últimos años se ha podido salvaguardar al Grupo de la volatilidad y contener los incrementos gracias a la política de compras eléctricas en los mercados de futuro, asegurando así mayor estabilidad. Para los próximos ejercicios se trabajará con el fin de minimizar la volatilidad de los precios.

Desde el ámbito de responsabilidad social, Saba lleva a cabo acciones para dar soporte a las personas y territorios afectados por el conflicto bélico

Operario de una zona regulada gestionada por Saba en la ciudad inglesa de Milton Keynes.

Saba ha mantenido vigentes las medidas de estricto control de gasto y priorización de las inversiones, implementadas desde el inicio de la crisis sanitaria, en aras de preservar los intereses de la Sociedad. Continúan, asimismo, los procesos de solicitud de reequilibrio de concesiones y de renegociación de contratos, sea en base a cobertura legal o en negociaciones bilaterales atendiendo a la buena voluntad de las partes.

Como ha hecho desde hace ya más de 50 años, Saba afrontará todas las situaciones que vayan surgiendo en el camino, con la capacidad de reacción y adaptación que, por ejemplo, permitió en 2020 seguir con la operatividad del servicio sin dejar de preservar la salud del equipo humano en todo momento. Y en 2021 y en 2022, con afectaciones en la actividad causadas todavía por la epidemia de Covid-19, se ha mantenido este espíritu de superación, trabajando con el fin de adecuar el aparcamiento a las necesidades de movilidad de los clientes y de las ciudades, y concibiendo la red de aparcamientos como hubs de servicios de movilidad para personas, empresas y mercancías.

Saba ha mantenido vigentes las medidas de estricto control de gasto y priorización de las inversiones