Tras el estallido de la crisis sanitaria provocado por la Covid-19 en 2020, el año 2021 debía ser un puente hacia una paulatina recuperación social y económica. A pesar de las perspectivas favorables, el año empezó con restricciones de movilidad, conllevando el cierre de comercios y la vuelta de los toques de queda en los distintos países Saba.
La ansiada recuperación empezó a vislumbrarse en el mes de abril, cuando la situación sanitaria se estabiliza y la evolución al alza de la movilidad y los primeros síntomas de recuperación económica hicieron que el e-commerce de Saba pudiera evolucionar muy favorablemente. A pesar de estos brotes verdes, el comportamiento de la demanda durante el año siguió fluctuando según el país y la situación pandémica, viviendo una auténtica carrera de obstáculos en función de la situación sanitaria en cada territorio Saba.
En este contexto, las herramientas digitales, como las plataformas de comercio electrónico de Saba (Web y Saba App), han seguido aumentado su peso estratégico en la compañía al tener que soportar una mayor demanda por parte de los usuarios.