La pandemia provocada por la Covid-19 continuó afectando la actividad de la compañía en 2021. Si en 2020, y como consecuencia del impacto ocasionado por la crisis epidemiológica y las consiguientes restricciones de movilidad, se registró una caída sin precedentes de la demanda, 2021 se caracterizó por una recuperación paulatina de la actividad, paralela a la mejora de los indicadores sanitarios y a la relajación de las medidas restrictivas de movilidad. En síntesis, un primer trimestre muy marcado todavía por la epidemia y una tendencia más positiva desde el mes de abril que se vio en parte frenada a finales de año por la irrupción de la variante ómicron.
La actividad de rotación de Saba en 2021 se incrementó un 29% respecto a la de 2020, aunque todavía se mantiene un 30% inferior a la de 2019. Por lo que respecta a la cifra de abonados, creció un 3% en 2021 respecto al ejercicio de 2020 y quedó un 9% por debajo que en 2019.
En cuanto a las principales magnitudes del ejercicio 2021 y gracias a la recuperación a partir del segundo trimestre, los ingresos de explotación ascendieron a 234 millones de euros, un 18% superior a 2020, aunque un 22% todavía por debajo de 2019. El EBITDA se situó en 103 millones de euros, que representa un 43% más que en 2020 y un 25% menos que en un 2019. Saba invirtió 25 millones de euros en el ejercicio de 2021.