Política de la compañía
La política de Saba integra el compromiso, la responsabilidad y la participación activa con la sociedad y el territorio como una parte imprescindible de la filosofía de gestión y desarrollo de la compañía.
El conjunto de la organización participa y colabora, en la medida de lo posible, en la implementación de la cultura de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) establecida. La forma de trabajar de Saba es un proyecto compartido de compromiso traducido en servicio al cliente, implicación y responsabilidad con los territorios en los que opera y ser parte activa en el progreso de las ciudades. Todo ello, junto con la identidad de marca, los aspectos sociales y éticos, conforman los elementos diferenciadores de Saba. La integración y consolidación de la RSC en el negocio permite fortalecer la transparencia y la correcta gestión de los grupos de interés. De hecho, la hoja de ruta que marca la estrategia de sostenibilidad está alineada con los GRI standards.
Principales actuaciones
Para Saba, la creación de valor para la sociedad y el medio ambiente es una prioridad. Por este motivo, se esfuerza por mantener una estrategia de sostenibilidad sólida y gestionar de forma idónea los aspectos de mayor relevancia de carácter económico, ambiental y social. Durante el ejercicio 2018, la compañía ha reiterado su apoyo a proyectos como el Pacto Global de las Naciones Unidas (UN Global Compact), la mayor iniciativa voluntaria en materia de Responsabilidad Social Corporativa en el mundo, que cuenta con más de 13.000 entidades en 170 países.
Precisamente, de este Pacto se desprende la Agenda 2030, que desgrana los objetivos de la comunidad internacional en el periodo 2016-2030 para erradicar la pobreza y favorecer un desarrollo sostenible e igualitario. Saba desempeña su actividad en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, para maximizar el impacto positivo y minimizar el negativo. Un año más, la compañía trabaja para hacer de estos principios parte de la estrategia, la cultura y las acciones cotidianas del negocio, así como involucrarse en proyectos cooperativos que contribuyen a los objetivos más amplios de desarrollo.
Por la propia naturaleza del negocio, la actividad de Saba se desempeña teniendo en cuenta especialmente los objetivos que conciernen a la acción por el clima, en la línea de las acciones para combatir el cambio climático y sus efectos; las ciudades y comunidades sostenibles, con el desarrollo de soluciones en el ámbito de la movilidad urbana; y la innovación, mejora y tecnología de las infraestructuras.
Sin embargo, para tener una visión integral de futuro y continuar con el modelo de empresa sostenible que aspira a ser, es necesario tener en cuenta también el resto de objetivos. La salud y el bienestar de los trabajadores, clientes y colaboradores, reforzando la prevención de riesgos laborales y la instalación de recursos como desfibriladores; contribuir con los colectivos más desfavorecidos es la apuesta de Saba para el fin de la pobreza. Por otro lado, la pauta de un Plan de Igualdad para conseguir la paridad de género; involucrarse con la sociedad ofreciendo trabajo digno, apostando por los contratos fijos para fomentar el crecimiento económico; y alianzas de referencia con el fin de lograr los objetivos propuestos, como adherirse a la Sociedad Española de Compliance (ASCOM). En definitiva, la innovación social y el desarrollo forman parte del ADN de Saba, de forma que el cumplimiento de los ODS es la mejor forma que la compañía sea socialmente responsable.