“Saba es una compañía totalmente transformada que mantiene el crecimiento como objetivo prioritario”
Saba cerró 2016 una etapa en la que la focalización hacia la actividad de aparcamientos, con la desinversión acometida en parques logísticos, se completó definitivamente tras un ciclo marcado por los motores que han impulsado la compañía desde su inicio: eficiencia operativa, transformación comercial y tecnológica, y crecimiento. Todo, siempre bajo el permanente eje conductor del servicio al cliente. Entre 2011 y 2016, Saba llevó a cabo una desinversión sucesiva en parques logísticos, maximizando el valor de esta línea de negocio y permitiendo financiar el crecimiento de la actividad de aparcamientos, con unas inversiones que suman más de 580 millones de euros.
Si en 2011, la referencia en el arranque fue el proyecto de refundación y 2016 constituyó la culminación de un primer ciclo, hablamos, a partir de 2017, de una compañía totalmente transformada, con 375 aparcamientos, un 85% más que en 2011, y 208.000 plazas, un 53% superior a la cifra de 2011, y 1.500 trabajadores.
En 2017, Saba ha consolidado su transformación interna, con un incremento sostenido de la eficiencia operativa del Grupo, conseguida además en un contexto inicial de profunda crisis económica, que le ha permitido asumir el aumento de perímetro de forma simultánea con una rentabilidad en términos de EBITDA sobre ingresos del 47%, la más elevada de las empresas de su sector, gracias a una combinación de gestión de ingresos, reducción de costes y nuevos negocios. Una cifra que seguirá creciendo en el futuro.