Desde el ámbito de la RSC, se ha puesto al servicio de las autoridades sanitarias la red de aparcamientos de Saba
Antes de presentar los hechos más significativos de 2019, se hace imprescindible una reflexión sobre la crisis sanitaria provocada por la pandemia de la Covid-19. Representa una situación muy compleja y sin ningún tipo de precedente histórico, que está poniendo a prueba la capacidad de gestión y de actuación de ciudadanos, empresas, instituciones, gobiernos y administraciones. Ha alterado, además, nuestro día a día imponiendo una serie de dificultades y restricciones en la gestión de los servicios.
La prioridad de Saba es en todo momento la de procurar la prevención para el conjunto de todos los empleados mientras que se ha ido dimensionado los aparcamientos y las zonas reguladas en función de los acontecimientos y de las diferentes fases de la epidemia para asegurar la operativa y dar servicio a nuestros abonados y clientes.
El Centro de Atención y Control (CAC) de Saba, al que están conectados aparcamientos de tres países de la red y que funciona 24 horas 7 días a la semana, ha resultado una pieza clave en esta operativa, gracias a la actuación rápida que permitió, en un principio, habilitar dos centros alternativos y, posteriormente, virtualizar puestos de trabajo en el mismo domicilio de los empleados.
Desde el ámbito de responsabilidad social, se ha puesto al servicio de las autoridades sanitarias la red de aparcamientos, especialmente aquellos situados cerca de centros hospitalarios y otros habilitados, con el fin de atender necesidades sobrevenidas para su personal.
Como empresa, hemos aprendido a cambiar nuestra forma de trabajar, introduciendo las nuevas tecnologías, también en nuestro ámbito personal, y a situar en un lugar relevante los planes de contingencia y de crisis para proteger a los empleados y dar continuidad a las actividades del negocio.