Saba identifica los aspectos medioambientales derivados de su actividad, haciendo un profundo análisis en su mapa de procesos, y mide sus impactos a través del cálculo de la huella de carbono según estándares internacionalmente reconocidos y verifica dicho cálculo a través de un tercero cualificado.
Este ejercicio permite perfilar objetivos más adecuados e implementar acciones que contribuyan a luchar contra el cambio climático.
Iniciativas principales
- La implantación de un sistema de eficiencia energética:
- Sistema de control de los consumos mediante la monitorización en tiempo real de las instalaciones (España, Italia, Portugal, Chile) y en marcha en el resto de los países.
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Medio Ambiente (ISO 14001) y, desde 2018, Gestión Energética (ISO 50001) en España, Italia, Portugal, Chile e implementándose en el resto del territorio Saba.
ISO 50001
Primera empresa del sector certificada
ISO 14001
- La apuesta por la movilidad sostenible a través de la adaptación de plazas para vehículos de este tipo en los aparcamientos de la red, así como de la propia flota.
- El despliegue de sistemas de iluminación eficientes. Cambio de luminaria a tecnología LED programable en España, Italia y Portugal, y en despliegue en Chile.
- La formación y sensibilización de las empleadas y empleados en materia de sostenibilidad y eficiencia energética. En España y Portugal.
- La gestión eficiente de los residuos peligrosos y no peligrosos.
- La implementación de elementos que disminuyan el consumo de agua.
- La elaboración de un manual que incorpore el ecodiseño en el método constructivo de los aparcamientos de Saba.
- La renovación de equipos de ventilación más eficientes energéticamente. En España, Italia y Portugal, e implementándose en Chile.
Huella de carbono
Saba, para conocer su impacto medioambiental y hacer partícipe a sus grupos de interés, calcula y verifica cada año la huella de carbono de su actividad organizando las fuentes emisoras (consumos) en alcances, teniendo como base el grado de incidencia que la actividad puede tener sobre éstos. La huella de carbono se calcula desde 2011 y verifica desde 2016.
- Alcance 1: Gasóleo C, gasóleo flota vehículos y gases refrigerantes.
- Alcance 2: Consumo eléctrico.
- Alcance 3: Compra de bienes y servicios (consumo agua, papel, tóner), residuos peligrosos y no peligrosos, viajes corporativos y transporte y distribución.
En cuanto a los servicios prestados por Saba, el mayor impacto medioambiental existente, corroborado por el cálculo de la huella de carbono, es el derivado del consumo energético (Alcance 2), que representa alrededor del 95% de las emisiones de Saba.
Como novedad, en 2019 se incluyó en el alcance 1 el consumo de gas y en 2020 se incluye en el alcance los países República Checa y Eslovaquia.
Emisiones
La disminución de la actividad provocada por la pandemia de la Covid-19 ha reducido de forma sustancial tanto el consumo eléctrico como el consumo en transporte y distribución, quedando este efecto reflejado en las reducciones de CO₂ eq en todos los alcances.