Las personas que conforman Saba son la base esencial para sostener lo que se podría denominar como el estilo Saba: cultura de servicio al cliente, compromiso con el entorno, responsabilidad y honestidad con los proveedores e implicación con la sociedad. Saba trabaja a diario para alcanzar la excelencia en la gestión de los recursos humanos, velando por mantener una adecuada alineación entre las necesidades de sus profesionales y los objetivos estratégicos de la compañía, así como también asegurando los derechos y libertades de sus empleados a través de medidas para la conciliación laboral-familiar.
La plantilla de Saba a 31 de diciembre de 2020 la conforman 2.068 personas, con una edad media que se sitúa en los 40 años. Cabe destacar también el aumento del porcentaje de empleados con algún tipo de discapacidad en Saba, llegando al 2,4% de la plantilla, hecho que evidencia el deseo de ofrecer igualdad de oportunidades a todo el talento, independientemente de sus condiciones personales.
Las líneas estratégicas de actuación en Saba en el ámbito de la gestión de personas se traducen en: adquisición y desarrollo del talento, transformación organizativa, mejora continua y gestión del conocimiento, comunicación y gestión del cambio, imagen de la empresa como empleador, compensación y beneficios, seguridad y salud laboral, y relaciones laborales.
En 2020 y como consecuencia de la crisis sanitaria provocada por la Covid-19, Saba se ha visto sumergida en una situación excepcional y compleja a nivel global en la que las personas han sido el eje estratégico de gestión de la compañía en todos sus sentidos.
Gestión de la crisis sanitaria
Líneas globales a ajustar a medida de cada país y cada centro de trabajo
Global
Preservar al máximo la salud de nuestros empleados/as, en todos los países
Seguridad y salud
Plan ajustado a las situaciones individuales (personales y laborales)
Bienestar y confianza