Movilidad urbana sostenible

Un hub de servicios sostenibles orientado a personas

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Vivimos en un mundo que se adapta de forma progresiva hacia una movilidad hiperpersonalizada, eléctrica y conectada. Para determinadas franjas de edad, la voluntad de disponer de un vehículo propio corresponde a un ideal del pasado. De la misma forma, estas mismas personas no quieren renunciar a sentirse libres, a una nueva forma de movilidad, muchas veces compartida —utilizan todas las modalidades del sharing o los nuevos modelos de rent a a car— donde la facilidad para disponer de un vehículo en cualquier momento y lugar es un elemento clave en su día a día. Ya sea tanto para un uso recreativo como laboral. No han renunciado a la movilidad, sino que apuestan por un nuevo modelo.

Estos nuevos modelos deben integrarse en un ecosistema que permita adecuar cada medio a cada necesidad. Tenemos que facilitar siempre una movilidad inclusiva, que no deje a nadie atrás. Las personas deben poder decidir cuándo utilizar el vehículo privado y hacerlo de forma inteligente. Programando los itinerarios y con conciencia de su impacto.

Hoy, cualquiera puede estudiar el recorrido que va a hacer antes de salir de casa y planificarlo de una forma intermodal. Estacionar el coche, la moto o la bici en un aparcamiento y continuar desde allí a pie, en transporte público o mediante un vehículo de micromovilidad. Una práctica de la que se beneficia la ciudad, al liberar el espacio público de vehículos que no estén en movimiento.

La infraestructura ha sido modernizada dotándola de los últimos sistemas de acceso, salida y pago, que a su vez están conectados a las plataformas de venta de productos

Para hacer realidad esta nueva forma de entender la movilidad es necesario un robusto entorno tecnológico que lo sustente y se adapte a las necesidades cambiantes de las personas. Saba se ha distinguido en los últimos años por ser una compañía de referencia en unir tecnología y servicio con el lanzamiento de nuevos productos para sus clientes. La infraestructura ha sido modernizada dotándola de los últimos sistemas de acceso, salida y pago, que a su vez están conectados a las plataformas de venta de productos, como la web y la App de Saba. Al unir estos dos universos, el cliente se beneficia de un gran portfolio comercial que se relaciona sin fisuras con el aparcamiento. Hoy el cliente puede comprar un producto para unas pocas horas, desde su teléfono, acceder con la matrícula al aparcamiento y revisar el pago en su área de cliente.

A la capacidad de innovar por parte de Saba hay que sumarle la voluntad de dar respuesta a grandes cambios estructurales, como la progresiva transición hacia la movilidad eléctrica. La compañía lleva años estudiando y dando respuesta a una tendencia que crece a ritmo de dobles dígitos y es consciente de jugar un papel fundamental en su paulatino despliegue. Saba ofrece una red de recarga única en el sector, respaldada por partners de primer nivel y con capacidad de seguir creciendo para sostener el previsible aumento de la movilidad eléctrica. Saba está preparada.