La compra del paquete de aparcamientos al operador de infraestructuras Indigo en 2018 supuso la entrada de Saba en República Checa, cuyas operaciones empezaron con el grupo francés en el año 1995.

El modelo de negocio adoptado se basa en concesiones, contratos de gestión y arrendamientos. Todo ello con la visión de satisfacer la demanda de soluciones alternativas y dar facilidades en cuanto a la movilidad urbana, ya que la presencia de la compañía es principalmente en el centro de Praga y sus hospitales.

La construcción de infraestructuras y el mercado del aparcamiento en República Checa están en pleno desarrollo. Históricamente el país contaba con ratios bajos de propiedad de vehículos, pero gracias al crecimiento del PIB, ha aumentado la propiedad de vehículos. Con ello, se ha impulsado significativamente la demanda de instalaciones de aparcamiento. Así pues, Saba busca preservar el perfil de negocio a largo plazo de la compañía para dar respuesta a dichas necesidades.

Uno de los contratos más relevantes de la compañía en el país es la gestión del Hospital Vinohrady (425 plazas) en Praga, la capital del país. En 2023, Saba se hizo con la gestión del aparcamiento de Písnice, también en Praga, con 250 plazas.