En el transcurso de la Junta General Ordinaria de Accionistas, celebrada hoy en Barcelona, el Presidente de Saba, Salvador Alemany, y el Consejero Delegado de Saba, Josep Martínez Vila, han constatado que 2022 es el año del restablecimiento de la tendencia positiva, tras dos ejercicios marcados por la pandemia. Una recuperación que se mantiene en 2023.

Tras un comienzo de 2022 marcado todavía por la variante ómicron y la eliminación progresiva de todas las restricciones de movilidad, la compañía encaró un ejercicio en el que los niveles de actividad se sitúan ya en época prepandemia y en el que se ha conseguido incrementar los ingresos hasta los 275 millones de euros (+18%) y el EBITDA, hasta los 127 millones de euros (+23%), con una inversión de 27 millones de euros, según ha subrayado el Presidente de Saba, Salvador Alemany.

Por su parte, el Consejero Delegado de Saba, Josep Martínez Vila, ha destacado que en los últimos meses del año se ha constatado la recuperación de la actividad con relación a 2019. En este sentido, en 2022, la actividad de rotación de Saba se incrementó un 28% respecto a 2021, acercándose a los niveles precovid mientras que la cifra de abonados resultó un 10% superior a la del ejercicio anterior y similar a la de 2019.

Esta tendencia se ha mantenido en 2023 y en este primer trimestre la actividad está prácticamente al mismo nivel que en 2019, mientras que, en términos económicos, los ingresos y el EBITDA están ya por encima del mismo período de 2019.

Ante este escenario de recuperación y la disparidad de alcance de los factores macroeconómicos internacionales, Saba ha mantenido vigentes las medidas de estricto control del gasto y priorización de las inversiones, implementadas desde el inicio de la pandemia, en aras de preservar los intereses del Grupo. Todos estos factores han permitido un aumento de la ratio EBITDA/Ingresos del 44% en 2021 al 46% de 2022. Asimismo, Josep Martínez Vila ha explicado que en 2022 Saba culminó con éxito la novación de los principales contratos de financiación del Grupo, hasta el 30 de junio de 2024.

A la vez, se impulsan proyectos tecnológicos con una clara orientación: adecuarse a las nuevas necesidades de los clientes, estimular la actividad comercial y de negocio, garantizar la integración eficiente en un futuro de nuevos aparcamientos y conseguir la máxima eficiencia en la gestión de las operaciones y del Grupo. Se han mantenido, asimismo, las acciones para conseguir el reequilibrio de las concesiones, así como la búsqueda de nuevas oportunidades en el mercado, fomentando el alargamiento de la duración contractual media de la cartera.

El grupo Saba encamina todas sus acciones para consolidarse como operador de referencia y reforzar la figura de los aparcamientos como hubs de movilidad urbana sostenible, para personas, empresas y mercancías, auténticas piezas esenciales para mejorar la congestión viaria y un nodo intermodal básico de la red urbana de movilidad.